La tecnología está cambiando la forma de trabajar en las empresas y también su manera de dirigirlas. La transformación digital demanda líderes digitales.

Esto nos ha exigido una adaptación rápida que permitan hacer frente a los cambios cada vez más frecuentes en las tareas laborales y así mejorar el liderazgo.

Además de los conocimientos tecnológicos, el líder debe ser capaz de aprender, hacer crecer a sus equipos y, sobre todo, mantener un ojo en el futuro sin quitar el otro de lo que ocurre en el momento.

También debe ejercitar la capacidad para aprender continuamente, de manera que sus conocimientos se actualicen, según las demandas del mercado.

Debe ser capaz de entender el lenguaje tecnológico, dominar los entornos virtuales que se utilizan para comunicarse, colaborar, crear contenido y reconocer los peligros de seguridad que entrañan.

Un artículo que publicó el diario El País señala que cuanto más tiempo tarde el líder en adaptarse, más dificultades tendrá para reaccionar ante las innovaciones, cada vez más disruptivas, como el uso de nuevos programas y de entornos informáticos.

¿Qué competencias necesita un líder digital? pic.twitter.com/X8OOlc5ft7

— Lina Echeverri (@linaec) February 19, 2021

Aspecto para el liderazgo

  • Un líder que integra la innovación

La toma de decisiones debe realizarse entendiendo qué está ocurriendo en el entorno y bajo una metodología basada en la experimentación y el análisis de datos que genera la compañía como herramientas fundamentales para identificar nuevas oportunidades de negocio.

Las personas deben combinar la explotación del negocio en el tiempo presente, conociendo y aplicando toda la tecnología necesaria, con la exploración, a través de la cual trazar una estrategia hacia el futuro que incluya diferentes escenarios. La pandemia ha dejado en evidencia esta necesidad.

  • Accesible y cerca de su equipo

En la era digital, no todo gira en torno a la tecnología. El líder debe prestar atención a la gestión humana, un pilar de la productividad del negocio.

La inteligencia emocional, que es el conocimiento sobre cómo influyen las emociones en las personas, desempeña un papel vital.

“Un líder auténtico es aquel que se baja al barro, que predica con el ejemplo, si hay que cambiar la metodología es el primero que lo hace; se conoce a sí mismo y a su equipo, y promueve una estructura horizontal, menos jerárquica, de trabajo”, se lee en el artículo.

  • Modificar la cultura empresarial

El perfil de un líder más humanista hace que el trabajo colaborativo prospere, porque fomenta entornos laborales creativos e innovadores, gestiona eficientemente la heterogeneidad de los equipos y sabe cómo motivarlos.

Las habilidades sociales que debe tener un líder digital son esenciales para trasladar de manera efectiva las necesidades del negocio a sus empleados y escuchar sus propuestas.

  • Ayuda a crecer a su equipo

Debe ser prioridad la formación de sus empleados porque, a través de la capacitación se fortalece la versatilidad de los equipos y se mejora la productividad de la compañía.

El éxito de las empresas está en fomentar el desarrollo de competencias transversales entre sus trabajadores como la capacidad analítica, la comunicación, la gestión de equipos o la resolución de problemas.

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